Ensenada, Baja California.- Apenas tenía 16 años. Lo breve de su paso por la vida, sin embargo, le alcanzó a Fernando Humberto Herrera Lora para cumplir sus propósitos: fue futbolista de selección, músico y estudiante ejemplar de bachillerato.
“Pero sobre todo era una persona noble, buena, por eso sus compañeros del futbol y todos sus familiares estamos tan tristes”, dijo Benny Herrera, tío de Fernando.
Sobre una de las porterías de la cancha de futbol ubicada al interior de la Unidad Deportiva Vida Digna fue colocado el féretro que sirvió para empujar el balón al fondo de las redes, luego del toque por parte de todos los jugadores de Kiliwas 2005, simulando su último gol.
“Tenía ocho años en el equipo. Empezó descanchado, pero le echó ganas, tomó ritmo y llegó a ser campeón de goleo en las ligas donde jugó; también fue seleccionado de Ensenada”, explicó Fabián Palafox, su entrenador en Kiliwas.
Finalizado el trámite simbólico, entre lágrimas, jugadores y familiares abrazaron el ataúd.
Sus padres Erika Melissa y José Humberto, su padrastro Ángel, su abuela y sus hermanos Édgar y Rodrigo, lo acompañaron a su última cita en la cancha. También estuvieron ahí sus trofeos, la recompensa a su talento.
“Hace unos días sufrió un dolor de cabeza terrible, lo llevaron a la Ruiz y 14 (Jurisdicción Sanitaria) y de ahí lo mandaron al Hospital General, pero no pudieron internarlo. Al final, gracias a un seguro de su escuela (Cecyte) pudo ser ingresado a la Clínica 8 del IMSS, pero ya era tarde. Fue un padecimiento neurológico”, refirió uno de sus familiares.
En el ambiente sonó la música del grupo As Norteño, en el que Fernando, residente de la Colonia Lomitas, tocaba el bajo sexto junto a su padrastro, quien lo guió en esa faceta. “Era otra de sus pasiones, además del futbol”.
El cielo, por un momento, se cubrió con globos en amarillo y blanco, colores con los que Fernando Humberto defendió la causa de Kiliwas, su equipo.
Fuente: AGP Deportes
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