Los anticuerpos que se generan frente a la infección por el SARS-CoV-2 perduran entre 6 y 12 meses después del contagio, protegen contra las diferentes variantes que circulan e, incluso, se potencian con las vacunas.
Lo comprobó un equipo de científicos liderado por el estadounidense Michel Nussenzweig, jefe del Laboratorio de Inmunología Molecular de la Universidad Rockefeller; los resultados se publicaron ayer en la revista Nature.
Se analizaron las muestras de sangre de 63 personas que se recuperaron de COVID-19 en el año anterior.
Un año después de la infección, la actividad neutralizadora contra todas las formas del virus incluidas en este estudio era menor entre los que no se vacunaron que en las que sí lo habían sido.
FUENTE:EL HERALDO DE MÉXICO
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