Inauguró el alcalde ARMANDO AYALA ROBLES obras de pavimentación de la calle Punta Santo Domingo en la colonia Popular 1989, en las que se aplican alrededor de un millón de pesos, con una durabilidad de 50 años, por rudo que sea el tránsito de vehículos por esa zona.
La verdad sea dicha: desde hace unas tres décadas, salvo honrosas excepciones, la mayoría de las obras que se han realizado en esta ciudad, dejan mucho qué desear en cuanto a la calidad de los materiales que se aplican en ellas; se insiste, salvo honrosas y muy notorias excepciones, como por ejemplo la ampliación del bulevar costero, a la altura de Playa Hermosa, y la modernización del mismo bulevar, desde la calle Teniente Azueta hasta el puente donde inicia el Riviera.
Salvo esos tramos, no hay obra, sea de asfalto o de concreto hidráulico, están verdaderamente destrozadas, como la calle Novena y la mayor parte de la avenida Reforma, que si bien reciben una gran carga de tránsito de vehículos, también la calidad del material que ahí se aplicó, evidencia que no fue el adecuado y eso no solo deja mal parado al gobierno, también al sector de la construcción le paga y lo desprestigia y cuando algún líder empresario de ese sector hace propuestas de que se revise la calidad de los materiales en la obra pública, otros empresarios la emprenden contra él en campañas de linchamiento, con lo que se ponen de manifiesto los “moches” que de ellos salen hacia funcionarios públicos para que no haya obras de calidad.
En el caso de la calle que se pavimenta en la “Popular 89”, fue el arquitecto JAIME FIGUEROA TENTORI director de Infraestructura, quien puso al tanto al alcalde AYALA ROBLES sobre los detalles técnicos, al decir que son 857.68 metros cuadrados a base de concreto hidráulico MR-38, con 15 centímetros de espesor y 204 metros lineales de guarnición, proyectada para que dure unos 50 años.
Por cierto, ya que de obras de pavimentación se habla, los residentes de la séptima sección de Valle Dorado y al menos el 90 por ciento de Villa Colonial, buscan llamar la atención tanto del gobernador JAIME BONILLA VALDEZ como del alcalde ARMANDO AYALA ROBLES, para que volteen a verlos y escuchen su eterno clamor de que pongan en marcha algún programa de rehabilitación de vialidades, porque, a decir verdad, parece que están más transitables los caminos rurales de cualquier comunidad de terracería que cualquier calle de esas colonias donde los vecinos dicen que alguna vez hubo asfalto donde ahora hay hoyancos y hendiduras.
Las regidoras CARMEN LIDIA SALAZAR GUERRA, quien era del Partido Verde; MARISOLO SÁNCHEZ GARCÍA, que provenía del PT; y BRENDA ARACELI VALENZUELA TORTOLEDO, que vino y sigue en el PAN, así como el regidor DIEGO LARA ARREGUI, quien fue propuesto por el PRI, pero luego quedó a la deriva, solicitaron licencia al cargo, para ir en busca de otras aventuras, y si no cuajan sus planes, pues obviamente regresar por sus fueros.
De cada uno de ellos hay historias distintas que contar y que se deberán contar en su momento, así es que invitamos al político lector a que esté al pendiente este espacio, para que se entere de qué pie cojea cada cual y los motivos que los movieron, al menos en tres de los casos, a abandonar hasta a los partidos que los llevaron a ocupar un lugar en el Cabildo. Parecen ser historias interesantes, estén pendientes.
Fuente: El mexicano
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