La contaminación por parte de la Cespe en el Cañón de Doña Petra y en Playa Hermosa no tendrá una pronta solución, reconoció el director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada, Alejandro Alcocer Tello.
Indicó que en ambos casos las descargas contaminantes son producto de las fallas de las plantas de El Gallo y del Noroeste, deficiencias que no se resolverán -en el caso de Playa Hermosa- hasta fines de enero y en el Cañón de Doña Petra en un plazo todavía más largo.
Alcocer Tello explicó que en el caso de la planta tratadora de aguas negras de El Gallo se pretende arreglar un clarificador que está descompuesto desde hace varios meses y que no se ha podido reparar.
Esa pieza, agregó, se tiene que mandar fabricar y traer desde Monterrey, Nuevo León, lo cual apenas se solicitó recientemente al proveedor de esa refacción.
Descartó asimismo la construcción de una planta auxiliar temporal, anunciada por el anterior director de la Cespe, Javier Vera Delgado, pues explicó que de no arreglarse los problemas más graves de la actual planta de El Gallo no tendría sentido dicha nueva planta.
“Doble” problemática
Con respecto al Cañón de Doña Petra, detalló el director de la Cespe, el problema se genera por dos fuentes contaminantes, la falla en la planta de la paraestatal y las supuestas descargas de quienes llamó “piperos” irregulares que arrojan aguas negras en esa zona de manera ilegal y furtiva.
Las fallas en la planta Noroeste, añadió, son provocadas por la ruptura de una cadena, eslabones cuyo costo de reparación es de 300 mil pesos y tienen que ser construidas también fuera de este municipio.
De acuerdo a mediciones hechas en ambos lugares, en Playa Hermosa el nivel de los contaminantes es de 24 mil enterococos por cada 100 mililitros en el punto de descargas de la Cespe, mientras que en el arroyo del Cañón de Doña Petra los índices detectados a fines de octubre de este año son de 93 mil enterococos por cada 100 mililitros de agua.
Fuente: El Vigia
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